Quemadura de primer grado
Son quemaduras de tipo superficial que afectan las capas más externas de la piel y se caracterizan por presentar una superficie seca sin ampollas, con calor, edema moderado, hay rubor y ardor. Curan espontáneamente, producen descamación acelerada de la piel y por lo general no dejan secuelas.
Son ejemplo típico las quemaduras de origen solar, que no suelen tener complicaciones a no ser que ocupen extensiones mayores que puedan presentar sintomatología y requieran manejo especial.
Quemadura de segundo grado
Son quemaduras de tipo intermedio, se caracterizan por la presencia de ampollas íntegras o rotas por acción del agente causal; clínicamente se habla de aspecto superficial y profundo.
Las de espesor parcial comprometen epidermis y parcialmente la dermis; tienen aspecto rojizo, húmedo, y hay flictenas aproximadamente en 12-15 días.
Quemadura de tercer grado
Son quemaduras de tipo profundo o también conocidas como de espesor total. Comprometen todos los elementos de la piel y se extienden en algunas ocasiones hasta la grasa, el músculo e incluso pueden llegar hasta el hueso, como en las quemaduras eléctricas.
Tienen como característica fundamental la anestesia local, son de aspecto seco, inclusive acartonado, y se perciben los vasos sanguíneos coagulados bajo la escara, su color varía de blanco a negro o carbonizado.
La quemadura de tercer grado presenta en su proceso de curación tres etapas:
- Eliminación de la escara.
- Granulación.
- Epitelizacion, que tiene una duración variable de acuerdo con el manejo que se le dé, local y sistémico.

