Reducción mamaria
Las mujeres con pechos grandes pueden experimentar problemas médicos por el peso de sus mamas, como dolor en el cuello, irritación de la piel, dolor en la espalda, deformidades de la columna vertebral y problemas respiratorios. Es común que los sostenes dejen marcas y a veces heridas en los hombros. Muchas mujeres jóvenes pueden tener problemas severos de autoestima por el tamaño de sus pechos. Gran cantidad de niñas jóvenes sufren terribles complejos por este problema, y terminan reduciendo su actividad social, no se ponen traje de baño ni logran tener relaciones normales para su edad por baja autoestima. Técnicamente, se llama gigantomastía y en niñas jóvenes se llama gigantomastía virginal.
La operación para reducir el tamaño de los pechos se llama reducción mamaria, o mamoplastia reductiva. Éste es un procedimiento quirúrgico en el que se remueve la grasa, tejido glandular y piel de la mama, a fin de reducir su tamaño y peso, con lo que se deja más firme. Además, se puede reducir el tamaño de la areola si ésta se ha agrandado como consecuencia de la lactancia o simplemente porque se considera grande.
¿Quiénes se operan?
Este procedimiento es útil para aquellas mujeres que presentan molestias por el tamaño y peso de sus pechos, que limitan la actividad diaria, la práctica de deporte o que llegan a experimentar molestias severas o dolor.
En la mayoría de los casos, la cirugía no se realiza hasta que las mamas se encuentran completamente desarrolladas, es decir, alrededor de los 16 años, sin embargo, puede ser realizada antes si existen problemas físicos serios.
¿En qué consiste la cirugía?
Se realizan incisiones alrededor de la areola y en la piel de la mama. El tejido glandular se reduce de tamaño y de manera similar en ambos pechos. La areola y el pezón se reubican más arriba, de manera que pierda la flacidez y la piel se resutura y se elimina la sobrante. La persona no pierde sensibilidad en los pechos y no afecta mayormente la capacidad de lactancia, aunque debe recordarse que algunas mujeres no podrán amamantar a sus hijos por otros motivos, independientes de esta cirugía.
El procedimiento y la recuperación
Se utiliza una anestesia general suave. El procedimiento dura entre 2 a 3 horas. Usualmente la paciente debe permanecer hospitalizada una noche después de la cirugía. Las molestias principales se presentan en este periodo, y son controlables con antinflamatorios y analgésicos. Cuando su médico le dé el alta, se le indicarán los analgésicos orales con los cuales podrá manejar estas molestias en casa. Los puntos debieran retirarse entre 5 a 7 días después de la cirugía.
Podrá volver al trabajo una semana después de realizado el procedimiento y debe evitarse ejercicio físico por las 4 semanas siguientes. El aspecto definitivo de las mamas se verá unos 4 o 6 meses después de la cirugía.
Lipoaspiración mamaria
Algunas personas pueden tener pechos con alto contenido de grasa. Esto es más frecuente en mujeres de más de 45 años. Ocasionalmente puede realizarse lipoescultura del pecho, lo que es particularmente útil para aspirar el costado si está abultado. Aunque la lipoescultura de pechos es relativamente inusual, es adecuado para pacientes seleccionados. En esos pacientes el pecho toma un aspecto más “liviano”.
El tamaño de los pechos no tiene relación con la capacidad de amamantar, y muchas pacientes operadas así lo demuestran.
No. Durante el embarazo y la lactancia los pechos operados crecen, pueden lactar pero después regresan a su punto de partida.
Los pechos, por su gran contenido de grasa, son muy dependientes del peso corporal, por lo tanto para optimizar un resultado es altamente recomendable mantener un peso estable.
