La lipo-abdominoplastia es un procedimiento que, como su nombre lo indica, combina dos técnicas, la liposucción y la abdominoplastia. La liposucción consiste en la remoción de la grasa a través de la succión o aspiración, y la abdominoplastia en tensar los músculos abdominales y eliminar el exceso de piel y grasa del abdomen.
Cirugía de abdomen (abdominoplastia)
Los problemas de la piel abdominal pueden desarrollarse tanto en mujeres como en hombres, pero muchas mujeres tienden a tener más problemas relacionados con la zona abdominal como resultado de los embarazos y las consiguientes estrías, la relajación de la pared abdominal y la laxitud de la piel. También acumulan más grasa por los cambios hormonales provocados durante el embarazo y el amamantamiento. La abdominoplastia, también llamada “cirugía de abdomen”, recorta el exceso de piel y extrae la grasa que tiende a acumularse alrededor del abdomen, lo que hace más rígida y firme una zona que puede resistirse a la dieta y a la actividad física.
Candidatos
En su consulta inicial se hará una evaluación del abdomen para decidir si los problemas que presenta tienen solución sólo con una cirugía de abdomen o si es necesario complementarla con liposucción. Los principales factores que determinan qué procedimiento utilizar son la cantidad de estrías, la elasticidad de su piel y el estado de su pared abdominal.
Efectos secundarios
En algunos casos pueden presentarse alguno de estos eventos: sangrado, formación de seromas, infección, dehiscencia de la herida o necrosis de la piel. Es muy importante que me informe si fuma, toma algún medicamento que puedan ser causa de estas eventualidades.
Alternativas
El procedimiento más frecuente es la transferencia de la grasa aspirada a la región glútea, lo que mejora el contorno de la paciente y permite equilibrar el contorno corporal.
Recuperación
La recuperación después de la cirugía de abdomen varía de acuerdo con cada individuo. Depende en la condición física del paciente y el tipo de cirugía de abdomen que se haya practicado. Usted podrá regresar a sus actividades normales de 1 a 3 semanas después de la cirugía. Muchos de los pacientes pueden incorporar el ejercicio ligero en unas cuantas semanas. Es normal sentir un poco de malestar y que haya inflamación durante su recuperación. Se requiere utilizar faja durante 3 meses después de la cirugía.
